top of page

Mi única virtud admirable

Llevo mucho tiempo escuchando y hablando poco de mí mismo. No es egoísmo -en lo que creo-, sino evolución. Sin embargo, al hablar de mí mismo mis palabras cobran sentido amplio e ininteligible, un voraz cambio de universo, un significado que va más allá de sonidos y sonrisas y sentimientos y tacto. Es como un caos pacífico, una tragedia repleta de deleite, una enfermedad divina de padecer.



Soy mi fortaleza y mi campo de batalla. Soy mis tres reinos en guerra y mi paraíso celestial. Soy mis manos dando vida y cortando mi raíz... y me encanta. Hablar poco de mí es mi más alarde progreso, mi inspiración desbocada, mi única virtud verdaderamente elogiable, aunque ellos prefieran felicitarme por el poema que escribí, sin conocerme.


Lo que no saben es: que cometen un gravísimo error. Un poema causa admiración, no enamora. No confundas lo uno con lo otro. No confundas el sol con la luna si no deseas quemarte en su indiferencia. Tómalo o déjalo, todo es un completo desastre. Allá afuera hace frío y aquí dentro hay mucho ruido, ruido semántico escandaloso de no-sé-dónde, pidiéndome hablar cuando declaré sobre mí mismo, y yo no quiero.



No me cansaré de escuchar y sentir mucho, pase lo que pase, ni de hablar poco de mí mismo desde el corazón. Calló el ruido. Respiro profundo. Aquí dentro hace música, calor y mucho letargo.



Comentarios


Publicar: Blog2 Post

Valencia, Edo. Carabobo, Venezuela.

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

  • Instagram
  • Twitter

©2020 por Jesús Frontado. Creada con Wix.com

bottom of page