Distante
- Jesús Frontado
- 13 ago 2020
- 1 Min. de lectura
Lejos como tú
la luna que ilumina,
la brisa que consuela,
la estrella que acaricia,
y la muerte que resuena
orgullosa en su presencia,
mujer.

Te persigo y te me escapas,
huésped en otros besos finos,
y te escurres entre llanto
cautivo y llamativo
porque parece de un ángel
a lo lejos volando, a tu lado.
Te percibo en las horas
en que hace triste frío;
apareces entre rosas,
como un adorable delirio,
sumida en dulce canto
que cambia soledad por su manto
tibio y dulce y rico y hermoso,
pero veo ausencia,
ausencia que no te besa o toca,
porque estás lejos.

Entonces ahí me levanto,
entornando los ojos
que no te observan
en la madrugada,
pues te has ido.

😍♥🍷